jueves, 30 de mayo de 2013

Trabajo(s) o las desgracias nunca vienen solas



Es una lástima que Elisabeth y Charles no puedan venir (y no me refiero a la Reina y al Príncipe de Inglaterra si no a sus españolas y castizas versiones) pero las desgracias nunca vienen solas. 
El panda de LostOnCampus
Lo que he descubierto en estos últimos días es que el dicho no es tan negativo como parece, al contrario, las desgracias vienen acompañadas de y reemplazadas por buenas noticias; en mi caso con perspectivas de trabajo (ya era hora) que se vislumbran en el horizonte cercano.
El martes fui a una sesión formativa para convertirme en Campus Editor  que suena muy bien y quiere decir que voy a estar unas 5 o 6 semanas recorriéndome los edificios del College  y tomando notas y fotos de ellos para enviar toda la información a los desarrolladores de una App para móviles que se llama Lost on Campus (muy útil para los que llegan de nuevas y no saben dónde están las clases y las oficinas). Si os la queréis descargar es la que tiene un oso panda como icono.
La App del buen rollo
El trabajo parece fácil, y lo mejor de la sesión del viernes es que nos regalaron un llavero de oso panda que tiene un botón que le ilumina los ojos como si fuera una linterna y le hace emitir un  gruñido bastante inquietante. También nos dieron de comer gratis y nos dijeron que nos pagarían las horas de formación como si fueran de trabajo. Todo ello en regla, con papeles y firmas.
Y  hoy recién regreso de un trial como camarero en una panadería/cafetería del centro. He estado tres horas llevando y trayendo platos y cafés y les he debido gustar o les hará falta gente, porque me han llamado para que vuelva mañana. Las condiciones del pago son mas vagas en este caso (vamos que el tipo no me ha dicho ni si voy a cobrar ni cuánto) y como trabajadores del sitio tenemos un descuento del 50% si queremos comer allí durante la pausa.
Así las cosas, de aquel post en el que suspendía el apartado trabajo he pasado a recuperar con nota (o al menos eso parece, no lancemos las campanas al vuelo) y además justo cuando el curso ya casi se ha acabado y me quedan nada más que 3 exámenes y 2 trabajos para terminar.
La panadería cafetería donde quizá trabajaré.
Mientras tanto, para no perder la costumbre, sigo voluntarieando siempre que puedo (la última fue en la feria del libro, una experiencia muy formativa que además parece que traerá buenas recomendaciones, ¡¡yuju!!) y participando en la asociación de estudiantes (de hecho lo de campus editor me salió a través de ello).
Me da la sensación de que últimamente tengo poco tiempo para escribir post y acabo contando muchas cosas mezcladas en poco espacio (no sé si será más entretenido o más aburrido, ya me contaréis) y cambio de tema sin preocuparme mucho de enlazar las cosas.
En fin, cambiando de tema, estoy mirando casas para cambiarme, pagar menos, y de paso tener un casero más decente que se preocupe de tener la casa presentable, porque la nuestra ha estado, por orden:
2 meses sin aspirador
4 meses con una nevera que funcionaba como un congelador
2 semanas casi sin luces en la entrada y la cocina y
 desde que he llegado con la puerta del baño rota (la cerramos encajando una toalla vieja)
Y a todo esto yo llevo 10 o 15 días sin llave del portal, (me la perdió un compi de piso, pero el cachondo no me ha dado la suya). Así que, para entrar, tengo que llamar al telefonillo o colarme con algún vecino (y como la llave está programada para que te lleve solo a tu planta, bajarme en la planta del vecino y tomar las escaleras para llegar a mi piso, es como jugar al escondite conmigo mismo).
La verdad, no sé si cambiarme, porque echaré de menos esto y no tendré historias que contar en el blog… ya veremos.

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