viernes, 17 de mayo de 2013

La repesca


Suena un poco a refrito, o a película de serie b, o  a descartes de un álbum, pero es lo que hay. Entre que ando liado y que han vuelto unos cuantos franceses de los que conocí cuando llegué y que se marcharon a los pocos días, me parece que ha llegado la hora de ir atando cabos. Empecemos por aquella historia de la burocracia que dije hace algunos post que os contaría.
Seguro que recordaréis (y si no ya me encargo yo de daros la lata) mi odisea cuando llegué. Bien, pues de entre todas las cosas que me ocurrieron, una fue conseguir el certificado RSA. RSA, o servicio responsable de alcohol, es un cursito que se paga 100 dólares del ala y que es imprescindible para trabajar en casi cualquier empleo relacionado con el turismo y la hostelería (incluidos los eventos). Te hacen un examen al final, pero es con libro y de todas formas, con lo que cuesta la porquería de curso es como para que encima te suspendan. Así que lo aprobé. Y me mandaron un papelito diciendo que tenía que ir a Correos para que me hicieran la tarjeta oficial (la de la foto).
Fui a Correos la primera vez, con todos los documentos de identidad y tarjetas que tengo (porque tienes que demostrar que eres tú con varios documentos por valor de 100 puntos) y me dijeron que no me podían hacer el certificado. Resulta que mis documentos españoles van con dos apellidos, mientras que los australianos solo tienen uno. No es que yo quiera quitarme el segundo apellido, claro, es que en los formularios no hay espacio para poner los dos.
- Pero vamos, que soy yo, no sé si se nota en las fotos – le digo a la dependienta.
- Lo siento, tienes que conseguir 100 puntos pero todos con el mismo nombre – me suelta ella – es la ley.
- Pues esto es todo lo que tengo – contesto un pelín molesto – y no voy a poder conseguir nada más o no lo suficiente para llegar a 100 – concluyo mientras me marcho visiblemente airado (creo que está un poco fuera de lugar aquí, con lo educada y comedida que es la gente).
Autofoto en Hobart, para rellenar #fotosquenovienenacuento
Dejo pasar unos 10 o 15 días y me decido a volver a la carga. Misma oficina de correos y misma dependienta. (oh oh, me digo a mi mismo). Arranco con fuerza:
Vine hace dos semanas a sacarme el RSA y no me dejasteis, he pensado en hablar con mi embajada y pedirles un certificado que garantice que soy la misma persona con un apellido y con dos (nada como tirarse un farol).
- Pero eso no te van a dejar hacerlo - me explica preocupada - y si no tienes 100 puntos nosotros no podemos hacer nada.
- Pues yo más soluciones no encuentro, o voy a hablar con la embajada (la palabra embajada suena bien, a asunto importante) o abandono la empresa de solicitar el RSA.(aquí pienso, esta no se ha enterado de nada, se cree que voy a pedir que me quiten un apellido o algo así, aprovechémoslo) 
- Un momentito, por favor, voy a consultar con el mánager.
Eso significa victoria, pienso yo, porque el supervisor no será tan cuadriculado como para no entenderlo. Y no me equivoco, la mujer sale, me dice que todo bien y me previene. Si alguna vez te controlan, la documentación que tienes que enseñar es la australiana, no la española, recuérdalo.
Por cerrar el círculo, hace 8 o 10 días me dice la profesora del curso: Me han escrito del departamento de comercio de Nueva Gales del Sur de que ya tienen tu RSA, por si quieres pasarte a buscarlo.
Aunque en correos les di mi dirección postal, la tarjeta llega a la consejería de turno. Ahí, si quieres, te pones de acuerdo por correo o telefónicamente para que te la envíen a tu casa en el sorprendente plazo de ¡2 meses! (tardan más que las postales que mandé a España). La otra opción es acercarse a la oficina y recogerlo tú mismo, estilo Juan Palomo.
Menos mal que vivo en el centro y todo me pilla cerca.

3 comentarios:

  1. Jejeje, parece que hay cosas muy parecidas con España. Hasta que te hacen las cosas y lo que piden para todo...
    Menos mal que estás hecho un crack y sabes latín, jeje.

    Un abrazo

    P.D: Si aquí tuvieran que sacarse eso y cobraran un céntimo seguro que con tanto borracho y bar que hay por aquí se hacía de oro.

    Fdo: Povs

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  2. Povs, crack!
    Tu sí que sabes latín, clarooo, povis-povis, ¿quién lo conjuga?
    Ya tenemos negocio para levantar España, que no digan que no nos preocupamos por la buena marcha del país...

    Un abrazo, jugón

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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