domingo, 22 de mayo de 2022

Comentarios - Una lección olvidada

 Este ensayo, premiado por los libreros de Madrid, está escrito por el periodista y durante un tiempo redactor jefe de Babelia, Guillermo Altares y es todo un libro de viajes, como su propio subtítulo indica (Viajes por la historia de Europa).

A lo largo de sus casi quinientas páginas (en edición de bolsillo) el autor trata de recorrer sin recomponer la historia de un continente que durante mucho tiempo ha creído ser el centro del mundo y que, como él mismo sostiene, se desintegra periódicamente en sucesivas guerras causadas por la religión, el poder o el nacionalismo entre otros motivos.

En el prólogo realiza una declaración de intenciones que marca además el tono del libro; un ensayo salpicado de largas citas de textos históricos, literarios e incluso cinematográficos que enhebra el hilo de un lugar geográfico de esta Europa, para recorrer similitudes y situaciones análogas en otros territorios del continente:

Tras varias décadas de viajes por el continente, como mochilero, como turista o como periodista, he podido comprobar muchas veces la importancia que los europeos otorgamos a nuestra historia, que hemos construido como una maraña imposible de romper. 
(...)
Esa es la historia que queremos contar. Europa ha sido destruida tantas veces que resulta indestructible y, sobre todo, indivisible. Sus líneas de ruptura han sido profundas, pero han formado parte siempre de los mismos movimientos, de los mismos anhelos, de las mismas decepciones.

Por supuesto, el viaje es cronológico, desde las inaccesibles pinturas rupestres de las cuevas de Chauvet hace 36000 años hasta la exhumación de una fosa común de serbios asesinados durante la guerra de Kosovo en Prístina hace casi tres lustros.

A lo largo y ancho de toda Europa, con una perdonable preferencia por la Europa Central y Occidental (viajar desde España es lo que tiene), se suceden las historias de catástrofes casi todas humanas y con un denominador común: la guerra. Salvo una glaciación por aquí y un terremoto por allá.

Además de ciudades (entre las que destacan por supuesto Berlín, París, Londres, Madrid, Lisboa o Roma, el libro también es un viaje por grandes personajes de la historia de Europa, tanto políticos (Nerón, Inocencio III, Stalin, Hitler, etc) como artísticos (Caravaggio, Albert Londres, Dushkin) e incluso imaginarios, como Sherlock Holmes.

De una manera muy clara y a la vez elaborada sobre la base de realidades contrastadas, el autor refuerza su tesis principal, a saber, que Europa es un territorio común y, como cita al comienzo del ensayo: Nada distingue a los recuerdos de los otros momentos. Sólo se reconocen más tarde, por sus cicatrices.

Un libro, pues, imprescindible para reconocer la Europa en la que vivimos y creer en la Europa que construimos, incluso a pesar del pasado común sangriento que nos une. (O precisamente debido a él).