La
hora de cambiar la hora y volvernos locos.
Desde
que llegué aquí he querido escribir algo sobre “la pregunta del año”…
¿Qué
hora es allí?
El
primer mes, vale, lo entiendo, es un follón para todo el mundo (yo incluido) y
no pasaba conversación (fuera por la vía que fuera: facebook, skype, teléfono,
twitter, whatshapp, sms, señales de humo…)
en la que no apareciera la preguntita. Pero
después de repetirlo unas cuantas veces, pues ya cada uno se buscó su truco,
con mayor o menor resultado.
La Ópera, desde el Puente. #fotosquenovienenacuento |
Ay,
sin embargo, el pasado 30 de marzo una catástrofe llamó a las puertas de todos
los hogares españoles (bueno, y europeos en general). El cambio de hora. Que
por cierto, ya hay que tener mala idea para quitar una hora de la Semana Santa
(y más concretamente de la noche).
Le
faltó tiempo a más de uno, y a más de una, para llamarme y preguntarme de nuevo
qué hora es (además de otras cosas como ¿qué tal estás? o ¿cómo era la
dirección de tu blog que sigo desde que creaste sin perderme ni una entrada?)
Bueno,
pues ahora hay nueve horas de diferencia, porque allí habéis adelantado una
hora y aquí os llevábamos 10 de ventaja. Ahora solo nueve. Pero no os lo
aprendáis demasiado, porque la semana que viene cambiamos la hora aquí. Y entonces
habrá ocho horas de diferencia, porque nosotros vamos hacia el invierno, o sea
que restamos una hora
El atardecer desde mi balcón. #fotosquenovienenacuento
|
.Creo que esta es una de las poquísimas cosas que he entendido de Australia; porque lo de que el retrete gira al revés es una teoría incomprobable (que no falsa), lo de pasar la aduana como ya comenté fue muy sencillo, la burocracia funciona igual de mal (ya os contaré la historia de los dos apellidos) y el otro día alguien intentó explicarme que el recorrido del sol se ve distinto según el hemisferio en el que estés, pero entre que era francés y que me lo explicaba en inglés no me enteré de nada.
Para
la semana que viene dejo las segundas partes, que han quedado sueltos últimamente
bastantes misterios sin resolver.
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