viernes, 12 de marzo de 2021

Comentarios - Construir pueblo

 Regalo de cumpleaños, junto con más libros que aún tengo pendientes, de hace ya dos años, casi tres. Es una conversación entre la politóloga belga Chantal Mouffe, creadora junto con Ernesto Laclau de la obra Hegemonía y estrategia socialista (1985) con el político español Íñigo Errejón. Data de 2015 el encuentro, pues se trata, parece, de la transcripción de un diálogo; por lo que se puede decir de Errejón que era miembro de Podemos. 

La edición que comento es la segunda, y tiene su importancia porque aparece un año después, en octubre de 2016 y el propio Errejón añade una especie de carta final a modo de epílogo para contextualizar en momento y los cambios políticos sucedidos en ese lapso.

Quizá leerlo casi cinco años después sea una de las curiosidades más interesantes, pues se observan con perspectiva las consideraciones de Mouffe y Errejón de manera diferente. Se podría decir, recurriendo al lenguaje cinematográfico, que el discurso de Errejón ha "envejecido mal", mientras la postura de Mouffe, que sonaba quizá superada en 2015, tras pasar treinta años desde la publicación de su libro, sigue siendo actual y otorgando claves interesantes de análisis.

Cierto es que la teoría política que sostiene a Podemos se sitúa muy cerca de Mouffe y Laclau pero el hecho de participar Errejón en ese año 2015-2016 genera para mi gusto una sensación de ilusión o entusiasmo que ahora no existe en Podemos (ni mucho menos en Más Madrid). ((Y rizando el rizo, tampoco es que la situación actual de pandemia y crisis dé para muchos entusiasmos e ilusiones, claro)).

Entrando en materia, el diálogo afronta desde las diferencias teóricas entre Mouffe y Gramsci o el postestructuralismo, hasta la irrupción política de Podemos con la participación en las Elecciones Europeas que le otorgaron por primera vez representación parlamentaria. Se habla por el camino de las ideas nacional-populares de Latinoamérica, resignificando la palabra populismo; de la separación de Podemos respecto del 15M,; de la Corona, bien poco; y de la célebre división entre casta y gente.

Ésta última me ha llamado la atención porque la he querido conectar con el título: Construir pueblo. En ningún momento del texto se dice y no tiene ningún sentido que lo piense yo, sin embargo, el cerebro es caprichoso y se inventa conexiones; o bien el texto es sugerente y le permite a uno emprender viajes que a menudo llevan más allá, o aún por otro camino diferente. Como el resultado es ininteligible, comparto un párrafo ilustrativo, cito a Chantal Mouffe:

"Para mi la democracia tiene necesariamente que tener un carácter partisano. Si no se ofrece la posibilidad en las urnas de escoger entre verdaderas alternativas, se produce en una primera etapa mucho desinterés por la política. Pero también se crea el terreno para que se desarrollen partidos que se presentan como capaces de darle una voz a todos los que no encuentran la manera de identificarse con los partidos tradicionales y declaran que van a defender los intereses de los que están excluidos por las élites en el poder"

Este comentario se inserta en el epígrafe "Entender el populismo". Se detecta una pequeña divergencia cuando se habla de populismos de izquierdas y de derechas y parece salvarse arguyendo que la posición de Podemos entra dentro del modelo de democracia agonista, no antagonista (concepto que explica Mouffe al principio) y que por lo tanto defiende un cambio en la hegemonía desde el sistema de manera que ser contrahegemónico no es ser antisistema. Todo esto lo digo yo, no aparece en ninguna parte. Y seguramente no estén de acuerdo ni Mouffe ni Errejón, pero tampoco creo que me lean.

Con todo, yo me fui incluso más lejos. Con este párrafo, vi perfectamente descrita la situación de hartazgo del 15M, pero también la del referendum del 1-O, los ascensos sucesivos de Podemos, Ciudadanos y Vox y la situación actual, que convierte ese movimiento contrahegemónico en la hegemonía. A mi juicio todo ese viraje transformador que se supone basado en la gente, no es más que un juego, uno más, de la política. Una artimaña que, con la hiperaceleración y el consumo frenético de los procesos sociales y políticos, explota como una burbuja casi antes de echar a volar.

Aunque es claro el agotamiento del bipartidismo, cabe la posibilidad, tal y como afirma Mouffe, de que funcione la "hegemonía por neutralización" y los partidos tradicionalmente en el poder anulen este intento de, digo yo, construir pueblo, asumiendo las propuestas de sus adversarios. Esto parece que intenta el PSOE ahora en el gobierno y probó, con menos tino, el PP en las elecciones. 

El hecho de que no exista en el centro-derecha, al menos de momento, un liderazgo hegemónico que funcione de contrapeso tiene que ver, según Mouffe y Errejón con el llamado "consenso al centro" y esa desaparición de las diferencias que citaba el párrafo. Sin embargo, la estrategia de viajar al extremo de la derecha no le ha funcionado aún a Pablo Casado.

Como se ve, el librito es muy interesante y las reflexiones teóricas y prácticas muy sugerentes, sobre todo para girar a la izquierda en el siguiente cruce. O no... eso ya, cada cual.


4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. ""Para mi la democracia tiene necesariamente que tener un carácter partisano""

    "...modelo de democracia agonista, no antagonista (concepto que explica Mouffe al principio) y que por lo tanto defiende un cambio en la hegemonía desde el sistema de manera que ser contrahegemónico no es ser antisistema."


    ¡No la toques ya más, que así es la rosa!

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  3. Aquí la versiona Rocío Márquez:

    https://www.youtube.com/watch?v=nBU1pXhv62s

    No te la pierdas, es un melocotonazo

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