lunes, 17 de octubre de 2022

Comentarios - Timandra

El griego Kallifatides, autor de Otra vida por vivir, que ya comenté en mi blog el año pasado cambia completamente de registro, abandonando lo autobiográfico, para viajar a Grecia de Pericles. Allí, la protagonista de la novela recorrerá los hábitos y costumbres de la época entretejiéndolos con su historia de amor con Alcibíades, quizá el último gran guerrero de Atenas.

Estaba acostado junto a mí, desnudo. El resplandor de la lumbre en el hogar se reflejaba en su frente y conferia a sus gotas de sudor un brillo de piedras preciosas. En ese preciso momento se oyeron unos pasos. Quedé petrificada. Él respiraba serena, profundamente.
-Alguien viene -dije.
-Que venga quien quiera -me respondió-, hace veinticinco años que los estoy esperando.

Timandra, hija de Teodoti, es una hetera, servidora de Afrodita, en palabras del propio autor, algo así como una especie de geisha, siempre según él, descendiente de una estirpe de mujeres dedicadas al placer. La profesión de Timandra es un tema muy polémico y el autor navega, no siempre con éxito, por las pantanosas aguas de la prostitución, la trata y el abuso de poder.

Hetera, prostituta, meretriz, vendedora de placer, mariposa de la noche o cualquier otro de los eufemismos que suelen utilizarse, no es un oficio especialmente antiguo. Al principio no era ni siquiera un oficio. Mujeres y efebos han sido siempre objetos del placer de los vencedores y continúan siéndolo. Lo profesionalizaron algunas mujeres célebres: Nicó de Samos, Calistrata de Lesbos, Filení de Leucada.

Pero no solo de ello va la novela, la figura de Timandra es una ventana para acercarnos a la filosofía de Sócrates y los sofistas, a las guerras del Peloponeso, a los juegos olímpicos, a los fraticidas conflictos entre atenienses y espartanos...

Una ocasión para mostrar la decadencia en todo su esplendor de la Grecia antigua. Y dudo que la casualidad haya escogido la voz de una hetera para hacerlo. Es una elección muy consciente que además permitirá bosquejar las costumbres afectivo-sexuales de la Atenas de entonces.

¿Se conquista el amor? Y si se conquista ¿cómo se retiene para siempre?
(...)
Recuerdo en especial un banquete al que no había sido invitada pero al que Alcibíades me llevó casi a la fuerza, únicamente para exasperar a los demás, la mayoría de los cuales lo amaban aún o lo habían amado.
El primero y el mejor, Aristófanes, de morros, como siempre y haciendo comentarios viperinos, que daban en el blanco como un arquero persa. 
(...)
También el adinerado Pausanias que por lo general no hablaba mucho, excepto cuando se trataba de convencer a algún joven para que compartiera su cama.

En cuanto al estilo, como ya habréis notado en las citas del libro, es muy evocador del lenguaje de la época pero la voz narrativa de Timandra también es interesante por cuanto utiliza el formato de diario, que se corresponde algo más con los recursos modernos. He creído ver en la novela algo que me recuerda a de Cinco horas con Mario, aunque probablemente tenga mucho más de la Odisea.

Comencé hablando sobre heteras maduras y he terminado en Alcibíades. Me pasa esto cada vez que me pongo a pensar. Empiezo por un tema y termino en otro diferente. Nunca he aprendido a reflexionar. Una vez, en broma, pregunté al geómetra Teodoro qué hacía cuando reflexionaba. Me miró fijamente un buen rato.
-Depende. Cuando quiero solucionar un problema, me duermo. Cuando quiero encontrar un problema, me despierto.

Con este fragmento que reúne el humor filosófico que permea toda la obra y el estilo breve y conciso, casi de aforismos con que están escritos los párrafos, podemos dar este comentario por terminado. Hasta el próximo, que será de Padura

1 comentario:

  1. " Comencé hablando sobre heteras maduras y he terminado en Alcibíades. Me pasa esto cada vez que me pongo a pensar. Empiezo por un tema y termino en otro diferente. Nunca he aprendido a reflexionar. Una vez, en broma, pregunté al geómetra Teodoro qué hacía cuando reflexionaba. Me miró fijamente un buen rato.
    -Depende. Cuando quiero solucionar un problema, me duermo. Cuando quiero encontrar un problema, me despierto. "

    :)

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