Ya
estoy instalado en mi nueva choza, choza porque las hormigas se pasean por la
alfombra como Pedro por su casa (que digo yo que ya se podrían pasear por la
alfombra de Pedro, que no sé que les ha dado con la mía, pero en fin, no nos
quejaremos).
La
ubicación es inmejorable, ahora que trabajo en los cruceros de noche y en la
cafetería de día, me pilla todo a 10 o 15 minutos en bicicleta y como el curso y
el festival de Newtown ya se terminaron no tengo que pegarme esas arriesgadas
palizas de casi una hora sobre las dos ruedas.
La vista desde la puerta de casa |
Tampoco
es que me haya pasado nada especialmente interesante en la última semana, así
que os hablaré de la casa. Tiene un jardín muy bonito que por lo visto diseñó
su propietario para que cada estación ofreciera colores distintos con el florecer
de varias plantas y árboles, y también tiene un huerto y un gato.
Cuando
fui a Bruselas, me tiré el primer mes en un casoplón de nota cuidando de un
gato y también tenía huerto, y el huerto, como el de esta casa, tenía tomates y
calabacines que entonces utilicé para hacer gazpacho y crema de calabacín y que
aquí aún no he probado pero como diría aquél “tienen una pinta…”
Este
giro orgánico y bio-eco-natural del contaminado hacinamiento de la ciudad al
reposado ritmo de barrio es tan extremo que no tengo internet, más que el que
le robo a mis vecinos (por cierto que esto también tiene sabor belga, vivir dos
años gorroneando internet tiene su mérito) y que por supuesto va despacísimo y
apenas funciona cuando llueve. O sea, que ando desconectao.
Con
este complejo panorama el blog lo tengo descuidado pero al mismo tiempo, me he
dado cuenta que es la única cosa que mantengo desde que llegué: de casa he
cambiado tres veces, el trabajo lo encontré más tarde y el curso terminó la
semana pasada. ¿Querrá decir esto que yo de mayor quiero ser bloguero? Y si así
fuera ¿eso qué es lo que es? Para mí, un ejercicio de disciplina y sobre todo
la excusa perfecta para no mandar e-mails colectivos, para Víctor me imagino que
algo parecido, el de Marta un catártico y ocasional exabrupto satírico (que a muchos nos gustaría leer más a menudo) y para Edu, un espacio más del complejo mundo hacia el que
evoluciona su profesión, cada vez más difícil. Pero como los tres son unos
grandes, aquí comparto unos enlaces muy suculentos:
El de Victor: elhombresintrenza.blogspot.com
El de Marta: morenaenapuros.blogspot.com
El de Victor: elhombresintrenza.blogspot.com
El de Marta: morenaenapuros.blogspot.com
El de
Edu y compañía: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/minutoloco/
Buen provecho.
Buen provecho.
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